La participación de las nenas en shows de baile, filmes o espectáculos teatrales que expongan sus derechos debe acompañarse no solo de los padres, sino también del visto bueno de las redes sociales responsables.
El mundo del espectáculo hace uso y abuso de niñas disfrazadas de mujeres sensuales y eróticamente atractivas, a las que la infancia les pasa de largo. ¿Cuál es el límite de exposición para las nenas en nombre del arte?
Mientras la actriz Dakota Fanning anuncia su próxima película The Runaways, con una sesión fotográfica subida de tono en vestimenta y maquillaje, una niña de 7 años acude a tribunales con sus padres para desfilar y sambar, ataviada como las adultas, en el Carnaval de Río de Janeiro.
La abogada Nora Lezcano dice que, más allá del análisis que se pueda plantear en torno al fallo judicial en Brasil, es cuestionable "la decisión del padre, responsable legal de la crianza y el desarrollo de la niña", al exponerla a un ambiente inseguro y poco propicio.
Según María Luisa Garayo, del Centro Paraguayo de Teatro, juzgar lo que es "erotización o lo sexual depende mucho de la cultura y geografía de cada pueblo".
Explica que en teatro o en cine la participación de los niños se debe manejar con mucha delicadeza, teniendo a los tutores muy de cerca.
La teatrista recuerda la polémica que desató la película Taxi Driver en 1975, cuando la adolescente Jodie Foster interpretó a una prostituta infantil.
"El arte no se puede limitar y es válido contar con participación infantil si se justifica, para mostrar situaciones de una realidad social", opina.
Agrega que existen técnicas para proteger al niño utilizando herramientas para no hacer escenas explícitas de sexo o violencia.
CUESTIÓN DE GÉNERO. Para Clyde Soto, directora del Centro de Documentación y Estudios del Paraguay, el debate no debe restringirse sólo a la "erotización de las niñas".
Considera que debe desarrollarse un contexto de protección y respeto a la infancia y adolescencia donde los derechos sean contemplados y protegidos constantemente.
Resaltó que en Paraguay se utiliza la figura del niño para campañas políticas, incluso impulsadas por sus propios padres, cuando el niño todavía no es capaz de emitir una opinión formada acerca del tema.
En la Argentina, en junio del año pasado se levantó una polémica en torno al bloque Bailando por un sueño Kids del programa Showmatch, cuando el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño acusó al programa de exponer a los chicos como "objetos de consumo" y promover su "erotización".
POLÉMICA EN RÍO
Julia Lira, una niña de 7 años, causó revuelo tras acudir a los tribunales para desfilar como madrina de una de las escuelas de samba del Carnaval de Río de Janeiro. La presencia de la niña motivó el enojo de los defensores de los derechos infantiles, quienes estuvieron en contra de que la nena asuma el rol reservado a modelos y actrices sensuales. El primer día del desfile, la pequeña lloró ante el asedio de los camarógrafos, lo que en alguna medida demostró que, pese al maquillaje, Julia sigue siendo una niña.
QUINCEAÑERA SEXY
La adolescente de 15 años Dakota Fanning desató todo tipo de comentarios en internet luego de su última aparición en la edición italiana de la revista Vogue. La chica protagoniza una sesión fotográfica en la que aparece con ropas y poses provocativas.
Según la publicación Lavozlibre.com, en esta sesión la joven busca romper con su cariz angelical, sobre todo para dar publicidad a su última película, The Runaways, donde incluso se besa con Kristen Stewart y consume drogas.
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